Reflexiones: La fabula del buenudo

Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía con el buenudo del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y recibía algunas limosnas.
Diariamente algunos hombres llamaban al buenudo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: Una de tamaño grande de poco valor y otra de menor tamaño, pero de mucho valor. El siempre escogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamo aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo se, no soy tan buenudo, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.

Esta Historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

Quien parece buenudo, no siempre lo es.
¿Cuales eran los verdaderos buenudos de la historia?
Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más interesante es:
Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.